jueves, 28 de enero de 2016

El reality show de "Postsandinismo", de Andrés Pérez-Baltodano

Si de verdad queremos saber cómo es un reality show literario, lo único que debemos lograr es, en el mejor de los casos, hacernos de unos cordobitas y comprar el libro Postsandinismo. Crónica de un diálogo intergeneracional e interpretación del pensamiento político de la Generación XXI,[1] de Andrés Pérez-Baltodano.

El libro en sí es una recopilación, curación y edición de un "debate" -o comentómetro, sería más exacto- generado por Pérez-Baltodano en el diario Confidencial; con su publicación Pérez-Baltodano (de ahora en más PB) buscaría "interpretar" el pensamiento político de lo que él llama "Generación XXI". Este libro es ejemplar para realizar una disección anatómica de cómo hacer de un texto una navaja suiza ideológica. Veamos el curioso resultado que aportó el trabajo de este verdadero maestro de ceremonias.

Postsandinismo y la banalidad del lenguaje

La idea de PB es la de que el postsandinismo
"hace referencia a una manera de pensar la realidad nicaragüense que trasciende el maniqueísmo y la superficialidad que han dominado nuestra práctica política... (pp. 16 y ss.)
 se plantea como un proyecto educativo para la construcción de una cultura y un pensamiento político generacional que se apoya en planteamientos éticos, analíticos, y propositivos; un proyecto educativo con una perspectiva moderna y modernizante de la política nicaragüense...
un proyecto educativo orientado a alcanzar un mayor nivel de seriedad y autenticidad en nuestra vida política nacional...
La búsqueda de la autenticidad significa que todos debemos ser más auténticamente de derecha, más auténticamente de izquierda, más auténticamente feministas o anti-feministas, o más auténticamente conservadores o liberales. La búsqueda de la autenticidad significa abandonar esa insoportable levedad del ser social y político de los nicaragüenses. Dejar de ser nicaragüenses "light" para asumir nuestras responsabilidades individuales y sociales con seriedad..." 
 Lo primero que hay que destacar del pensamiento de PB es la enorme banalidad y la enorme carencia de rigurosidad teórica a la hora de expresarse. Frases como "la búsqueda de la autenticidad" o "alcanzar un mayor nivel de seriedad" quizá sirvan para el departamento de ciencia política de la Universidad de Western (Canadá), pero no pueden servir para un debate político serio -y menos el que necesita Nicaragua- debido a que, literalmente, no significan nada; son incapaces de movilizar un núcleo semántico sobre el cual armar un pensamiento; en rigor, no contienen nada. ¿"Mayor nivel de seriedad"? ¿"Búsqueda de la autenticidad"? Por otro lado, paradójicamente, si lo que uno quiere es sabotear y torpedear cualquier intento serio por "la transformación de las estructuras de poder -materiales y subjetivas- dentro de las que opera la política en Nicaragua", lo primero que hay que hacer es expresarse en el lenguaje más vago, ambiguo e incontestable posible.

Es asombroso (repito: increíblemente asombroso) cómo un pensador de la talla de PB puede admitirse el expresarse en estos términos tan banales y tan propios de un librillo de autoayuda o de un cuadernillo de total management. ¿Un nicaragüense light? ¿Esto es lo que producen los "científicos sociales" nicaragüenses: un nicaragüense light? ¡Temblad, nicaragüenses heavy, porque el reino de los nicaragüenses mentol está a punto de llegar!

Pero no es tan asombroso si tomamos en cuenta cómo se autodefine PB: "materialista, humanista y cristiano"; ¿y cuál es el materialismo de PB?: es "una visión de la realidad social como una condición determinada por el drama existencial de la persona humana, en sus expresiones vitales -objetivas y trascendentes- más básicas y concretas" (pp. 343). Como ya se entenderá, "drama existencial" y "expresiones vitales" son dos de las expresiones más materialistas que pueden existir en el idealismo ideal de PB.

El abigeato político de PB y su "postsandinismo"

¿Cómo puede ser que un intelectual de tanta formación como PB sea tan ignorante de la función de la política? Veamos cuál es la perspectiva de un joven que posea un pensamiento "postsandinista":
"sería una juventud abocada a la tarea de integrarnos en un sueño y en un conjunto de aspiraciones colectivas, para asegurarnos nuestra sobrevivencia y nuestro desarrollo como una verdadera sociedad nacional". (el énfasis es mío)
Esto es algo que perfectamente podría yo introducir en mi próximo discurso por la diputadura de Rivas; mi campaing manager me hará ver como un ser inteligente y locuaz.

En el mismo párrafo se nos dice que este joven "podría ser liberal, conservador, socialista, social cristiana, o cualquier cosa", reuniendo con esto a todas las vaquitas del prado. ¡Cualquier cosa! Da lo mismo, señor, señora, si usted es fanática de los Dantos o de los Indios del Bóer: lo importante es que se presente en el estadio.

La ignorancia de PB es calculada, como es obvio: toda su plataforma pasa por instrumentalizar sus conceptos en el rango de un ecosistema capitalista y liberal, productores de un sujeto que obviamente bucea oculto en su libro. La preocupación de PB no es "el sujeto", o "el nica", sino el sujeto liberal, esto es, el sujeto incapaz de escapar de su universo de mera opinología, alguien en cuyo imperio mandan los apetitos.

Porque sólo así pueden realmente coexistir conservadores auténticos y comunistas auténticos: reduciendo su autenticidad a mera opinología, a casi un intercambio kiosquero. Así, cuando PB expone que sólo una juventud postsandinista "podría proponer diferentes maneras de balancear la justicia social(!) y la libertad en el modelo de organización social que escojamos para nuestro país" (el énfasis es mío), realmente está tratándonos de estúpidos. ¿Verdaderamente piensa PB que nosotros "escogimos" el capitalismo? ¿En realidad cree que existe algo llamado "justicia social" que es balanceable? ¿Exactamente qué tipo de naturaleza deliciosa piensa PB que posee el mercado?

El conservador PB

Pocas cosas más conservadoras y menos modernas y/o modernizantes que ese llamamiento inmunodeprimido de PB al nacionalismo. En resumen, su llamado a la juventud es el de ser "mejores nicas", lo que sea que eso quiera decir. Algunos de los jóvenes involucrados en las intervenciones del debate -como "Emila" (sin relación con Persola, o sí)- incluso, siguiendo su consejo, toman la nicaragüanísima costumbre de utilizar términos de sociedades foráneas como "generación Y o Z" para referirse a Nicaragua, -quizá aplicándoselos a sí mismos, toda vez que tuvieron MTV-.[2]

El giro nacionalista del discurso "postsandinista" de PB es sintomático del enorme vacío teórico e ideológico que cunde su iniciativa. No muy lejos ya, podemos recordar al General Sandino apelar en sus proclamas a favor de la "familia nicaragüense", lo cual se entiende desde la producción teórica de Sandino, que es fruto de sus circunstancias históricas así como de su extracción social. En un profesional como PB, sólo podemos entender este giro como el de la clásica maniobra conservadora (aunque "conservador" no es un término muy feliz entre la intelligentsia nicaragüense) en pro del mantenimiento de cierto statu quo. Ningún profesional de la política que se aprecie como tal puede seriamente proponer la treta nacionalista como fuente de un "nuevo pensamiento".

El antídoto contra la inteligencia

Por último (en realidad podríamos seguir), no hay nada mejor para acabar con un ataque de inteligencia que someter las ideas al reality show del pseudodebate y disfrazar esto de producción teórica utilizando un blog nicaragüense. Como bien anotó uno de los comentaristas de Generación XXI, es bajo el porcentaje del total de nicaragüenses que navegan por internet, y más bajo todavía el  total de personas que podría estar interesado en participar de este "evento".

Lo cual nos lleva a concluir que es falsa la pretensión de querer eliminar al "nicaragüense light", o hacer cundir una especie de nuevo Iluminismo a lo nica. Básicamente son los nicaragüenses light -como Emila- los que patrullan ese tipo de blogs, no los adolescentes campesinos matagalpinos ni los jóvenes vendedores del Huembes. Ya la forma en que está encuadrado ideológicamente el lenguaje nos da la pauta de cómo está flechada la cancha. Por lo tanto, ¿qué tipo de debate y de qué calidad es el obtenido, si sus más inmediatos interesados -y sin lugar a dudas, los más preparados- están ausentes?

El formato del pseudodebate, entonces, está más diseñado para que los nicaragüenses light puedan llevar a cabo su terapia: piden a gritos "matar al padre", definir nuevas verdades, y se autofelicitan por lo "motivante" que es que exista un "espacio" donde se pueda "debatir" así. Por suerte, como todo episodio de Real World de MTV, podemos asistir a sus vaivenes, choques, giros idiomáticos, saliditas ingeniosas y, en su conjunto, un resumen de ideas políticamente mediocres;[3] están allí, en el blog, aunque a veces cueste un poco verlos en la calle. Por lo menos están en el blog. Sobre todo. Porque, desde el punto de vista político, no hay nada más light que opinar -ésa es la palabra correcta, no "debatir"- desde un blog.

No tengo dudas de que PB es un gran politólogo. Es una lástima que de política sepa muy poco. 
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[1] Managua, IHNCA-UCA, 2013. 510 pps.

[2] Al parecer, para este tipo de personas tiene mayor importancia social la aparición de MTV y Pokemon que, por ejemplo, una guerra civil o una revolución armada. Sería interesante saber cuáles serían los baby boomers nicas, de acuerdo a Emila.

[3] Gente que proclama que el cambio político debe de provenir... ¡de las universidades! Porque allí "se produce el pensamiento". Con esta juventud "postsandinista" es que podemos tomar el pulso a la colonización ideológica de la que es pasiva la sociedad nicaragüense.