Libro historiográfico, enunciado desde el lugar de uno de sus protagonistas: Onofre Guevara, zapatero y con una larga historia de actividad política, ya sea como sindicalista o como miembro del Partido Socialista Nicaragüense, además de editor y columnista de los diarios Barricada y El Nuevo Diario.
La obra de Onofre está dividida por períodos; desde la matriz discursiva del materialismo histórico, enarbola paso a paso una concisa historiografía de estos períodos, y va desgajando de ellos los hechos más relevantes -a su consideración- y que sirven de mojones al desarrollo histórico de los "movimientos sociales". Los movimientos sociales no están definidos en la obra; en todo caso, el discurso del libro está fuertemente enfocado en las organizaciones sindicales y la proyección que desde la lucha de clases impusieron en la existencia de la república.
Entre otras cosas muy destacadas, este libro viene a recordarnos (o descubrirnos) que:
- el movimiento sindical nicaragüense apenas contará con unos cien (100) años de historia, siendo generosos;
- el desarrollo capitalista en pleno es apenas una ocurrencia que comienza ya entrados en el siglo XX -lo cual explica en gran medida la inexistencia de los movimientos sindicales correspondientes-;
- el pensamiento socialista cundió y se sistematizó recién en la década de los 30s, en el seno del Partido Trabajador Nicaragüense; anterior a esta sistematización, el liderazgo intelectual estaba dominado por las corrientes liberales (entre las cuales se movía el pensamiento de Augusto C. Sandino). Onofre Guevara expone brevemente el gesto infantil e idealista, casi irracional, de esta sistematización comunista del PTN, pero rescata su enorme utilidad como aglutinador intelectual que hizo avanzar la carrera ideológica a nivel sindical;
- la influencia de la experiencia costarricense como formadora de cuadros marxistas no fue menor, una vez que los principales líderes del PTN se exiliaron en Costa Rica como respuesta a la represión somocista a finales de los 30s;
- el pobre desempeño, y un poco a los barquinazos, del Partido Socialista Nicaragüense, en los años previos a la aparición del FSLN: esto incluye browderismo, colaboracionismo y básicamente un reformismo simplón del capitalismo nicaragüense.
También la obra de Onofre sirve para recordarnos algo aún más importante: qué silencio. Qué silencio histórico se ha posado sobre nosotros.